Ayer lloré mucho. Hoy sigo de luto.
Te vas de este mundo con el mismo paso que solías usar en tus clases, en tus charlas, en el congreso, por la calle. Pausado, firme, sin grandes aspavientos.
Yo también quiero, en una ciudad hermana, tal lejos y tan cerca de Córdoba, despedirte a mi manera, de la forma más sencilla que se me ocurre.
Porque fuiste somos, y seguiremos tu camino. Contigo aprendí a entender la política, de ti, a ser lo que dices y hacer lo que haces, hasta las últimas consecuencias.
Nos quedamos huérfanos, maestro.
Muchas gracias por todo lo que compartiste, por tu valentía, tu humildad, tu ser y estar completo, de esa forma tan tuya.
Porque si hay una persona que fue auténtica y única de principio a fin, ese fuiste tú.
Hasta luego maestro. ❤✊?
